Bisogno padece diabetes, hipertensión y enfermedad renal, condiciones que, según su hermano Álex Bisogno, están contribuyendo a que los periodos de recuperación sean cada vez más cortos.
También reveló que su hermano fue diagnosticado con una nueva bacteria y que, debido a su bajo nivel de anticuerpos, el riesgo de rechazo del trasplante es una preocupación constante, lo que genera consecuencias adicionales.
Ante diversos medios de comunicación, la familia Bisogno ha indicado que los médicos lograron estabilizar a Daniel Bisogno y lo trasladaron a terapia intermedia, indicando que su estado de salud ha mejorado. Sin embargo, la familia es consciente de que los ingresos hospitalarios seguirán siendo frecuentes mientras Bisogno recupere sus niveles de anticuerpos.
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